Actualizado el: 6/3/2025
El Martini Grasshopper: Una versión moderna de un cóctel clásico

Imagina un cóctel que es el postre del mundo de las bebidas, que une la rica cremosidad del chocolate con un toque de menta tan refrescante como una brisa. Entra el Grasshopper Martini, una variación contemporánea del tradicional cóctel Grasshopper que ofrece un giro emocionante al encanto reconfortante del original. Ambas bebidas capturan la esencia del disfrute después de la cena pero con personalidades distintas.
Grasshopper clásico vs. Martini Grasshopper
El Grasshopper clásico es una mezcla suave y cremosa nacida en la vibrante vida nocturna de Nueva Orleans a principios del siglo XX. Combinando partes iguales de crema, crème de menthe y crème de cacao, esta bebida se agita con hielo y se sirve en una copa de cóctel fría. El resultado es una deliciosa bebida verde tan indulgente como satisfactoria.
El Martini Grasshopper, sin embargo, eleva el original incorporando vodka para un toque extra y sequedad, reemplazando o complementando la crema. Esto lo hace un poco menos dulce pero mantiene ese perfil mentolado y chocolatoso. Servido en la elegante copa de martini, encarna una sensación de sofisticación moderna.
Recetas populares de Martini Grasshopper
Transformar el clásico en su variación martini permite flexibilidad y creatividad. Aquí hay una receta simple pero deliciosa que cualquiera puede seguir:
- 1.5 oz de vodka
- 1 oz de crème de menthe
- 1 oz de crème de cacao
- 1 oz de crema o mitad y mitad
- Hielo para agitar
Comienza llenando una coctelera con hielo y añade todos los ingredientes líquidos. Agita vigorosamente para asegurar que la bebida esté bien fría y se logre la textura cremosa. Cuela en una copa de martini fría. Para un acabado aromático, adorna con una ramita de menta o un toque de chocolate en el borde.

Consejos para servir y adornos
Ya sea que sirvas un Grasshopper tradicional o su contraparte martini, la presentación realza la experiencia. Las copas de martini suelen ser preferidas por su atractivo estético, pero las copas coupe también pueden añadir un toque de nostalgia. En cuanto a los adornos, una ramita de menta fresca, un borde de cacao en polvo o incluso una delicada viruta de chocolate pueden añadir aromas sutiles y pistas de sabor que preparan el paladar.
El encanto del Grasshopper en cualquiera de sus formas no reside solo en su sabor sino en su capacidad de crear una experiencia. Tanto la versión original como la versión martini ofrecen una escapada deliciosa a un reino de indulgencia suave, convirtiéndolos en favoritos duraderos entre conocedores de cócteles y bebedores casuales por igual.