Actualizado el: 6/3/2025
La historia detrás del Daiquiri Hemingway

Pocos cócteles equilibran mito, invención y celebridad como el Daiquiri Hemingway. Más que una simple variación de una bebida clásica cubana, sus orígenes se extienden por las calles bañadas por el sol de La Habana hasta el taburete donde el legendario escritor Ernest Hemingway dejó una marca indeleble en la cultura del cóctel.
Ernest Hemingway en Cuba: El patio de juegos de un ícono literario
Los lazos de Ernest Hemingway con Cuba fueron profundos. Viviendo en la isla durante casi dos décadas desde los años 30, los rituales diarios de Hemingway se entretejieron con el ritmo mismo de La Habana. Las mañanas se reservaban para escribir; las tardes, para pescar o socializar. Pero las noches siempre encontraban a Hemingway encaramado en una barra con cubierta de mármol en el legendario El Floridita del Viejo Habana, hogar famoso del daiquiri cubano.
El nacimiento del Daiquiri Hemingway en El Floridita
Mientras que el daiquiri cubano estándar mezcla ron, lima y azúcar, el estilo preferido de Hemingway era cualquier cosa menos estándar. Luchando contra la diabetes y con una conocida aversión al azúcar, pedía sus daiquiris sin endulzante y, característicamente, con un golpe más fuerte. El barman Constantino Ribalaigua, maestro de El Floridita, accedió, creando un cóctel solo para Papa.
- En lugar de jarabe simple, usaba jugo fresco de toronja para añadir acidez.
- El licor de maraschino añadía un delicado toque de cereza y almendra.
- La medida de ron era generosa—frecuentemente doble.
Esta creación se conoció en El Floridita como el “Papa Doble”—el daiquiri de doble fuerza de Hemingway. Con el tiempo, surgió una versión ligeramente más dulce y equilibrada para la clientela general: lo que hoy conocemos como el Daiquiri Hemingway.
Receta: Preparando un auténtico Daiquiri Hemingway
El Daiquiri Hemingway de hoy une tradición y bebibilidad. Seco, ácido y profundamente refrescante, es una muestra del ron blanco al estilo cubano y cítricos frescos, con solo la cantidad justa de licor de maraschino para subrayar el linaje literario de la bebida.
- 60 ml de ron blanco
- 30 ml de jugo fresco de toronja
- 15 ml de jugo fresco de lima
- 15 ml de licor de maraschino
- Twist de toronja para decorar
- Agrega el ron, el jugo de toronja, el jugo de lima y el licor de maraschino en una coctelera llena de hielo.
- Agita con fuerza durante 10–12 segundos, hasta que la coctelera esté helada.
- Cuela en una copa coupe fría.
- Decora con un delgado twist de piel de toronja.

Legado cultural: De El Floridita a la mixología moderna
El Daiquiri Hemingway no es simplemente una pieza de época—ha moldeado el diálogo sobre la adaptación creativa de cócteles. Al destacar sabores secos y ácidos y usar cítricos y licor como agentes equilibrantes, ayudó a popularizar un nuevo enfoque hacia los daiquiris mucho más allá de Cuba.
- Barmans de todo el mundo señalan al Daiquiri Hemingway como un modelo para giros personalizados: cambiar los cítricos, jugar con la base de ron o ajustar el balance de azúcar.
- Su leyenda alimenta menús de cócteles desde Miami hasta Tokio, mezclando nostalgia, reverencia literaria y respeto por la técnica medida e impulsada por ingredientes.
Lo más importante, el cóctel encarna el espíritu del propio Hemingway—singular, sin disculpas y duradero. Tomado en buena compañía, ofrece un sabor de la era dorada de La Habana y el poder perdurable de la creatividad detrás de la barra.