Actualizado el: 6/3/2025
¿Es seguro consumir jarabe de lavanda?

El jarabe de lavanda ha ganado popularidad en cócteles y postres por su característico aroma floral y relajante. Pero es fundamental saber si el jarabe de tu carrito de bar es realmente seguro para beber, especialmente si es casero.
¿Qué hace que el jarabe de lavanda sea seguro para su consumo?
La seguridad del jarabe de lavanda depende de la calidad y el origen de la lavanda utilizada. No toda la lavanda está destinada para consumo alimentario: algunas variedades son estrictamente ornamentales o pueden ser tratadas con pesticidas y químicos no aptos para la ingestión.
- Usa solo lavanda de grado culinario para jarabes y aplicaciones alimentarias.
- La lavanda culinaria (Lavandula angustifolia) está libre de residuos dañinos y se cultiva por su sabor sutil.
- Evita la lavanda de tiendas de manualidades, floristerías o centros de jardinería, a menos que esté etiquetada como comestible.
Dónde encontrar lavanda segura para jarabe
- Consíguela en tiendas de especias reputadas, minoristas culinarios especializados en línea o tiendas gourmet especializadas.
- Busca envases que indiquen 'lavanda culinaria', 'comestible' o 'grado alimentario'.
Elegir el tipo correcto de lavanda seca garantiza que tu jarabe casero no solo tenga buen sabor, sino que también esté libre de toxinas o químicos inseguros.
Cómo preparar jarabe de lavanda de forma segura
- Combina 250 ml de agua y 250 ml de azúcar granulada regular en una cacerola.
- Agrega 2 cucharadas (10 ml) de flores secas de lavanda culinaria.
- Lleva suavemente a ebullición a fuego lento, revolviendo hasta que se disuelva el azúcar.
- Retira del fuego y deja reposar de 20 a 30 minutos, luego cuela las flores.
- Guarda en una botella limpia y cerrada en el refrigerador por hasta dos semanas.

Jarabe de lavanda en cócteles: notas de sabor y seguridad
La lavanda culinaria, cuando se obtiene y prepara correctamente, aporta un delicado toque floral a los gin sours, limonadas e incluso bebidas de café. Usar demasiado puede introducir amargor o un sabor jabonoso, por lo que la moderación es clave: comienza con cantidades pequeñas y ajusta al gusto.
- Informa siempre a los invitados o clientes si un cóctel contiene jarabe de lavanda, ya que algunas personas pueden tener alergias a flores comestibles.
- Guarda el jarabe casero en la nevera y deséchalo si cambia de color, aroma o claridad.