Actualizado el: 6/3/2025
¿Puedo hacer jugo de piña en casa?

El jugo de piña fresco no requiere ningún equipo especial ni pasos complicados, solo fruta madura y un poco de tiempo. Hacer jugo en casa mantiene sabores vibrantes, naturalmente dulces y libres de conservantes o azúcares ocultos. Aquí te contamos cómo y por qué podrías querer evitar el jugo en caja y prepararlo tú mismo.
Cómo hacer jugo de piña en casa
- Corta una piña fresca y madura en trozos (retira la cáscara y el corazón).
- Añade los trozos de piña a una licuadora. Para una piña grande, usa aproximadamente 500 ml de fruta picada.
- Licúa hasta que quede completamente suave. Si la textura es demasiado espesa, añade hasta 60 ml de agua fría.
- Cuela la mezcla con un colador de malla fina o con una tela de quesería para eliminar la pulpa fibrosa. Recoge el líquido en una jarra limpia.
- Enfría el jugo o sírvelo con hielo para un extra de frescura.
Por qué el jugo de piña casero sabe mejor
El jugo de piña casero se hace con un solo ingrediente: fruta fresca. Sin procesamiento térmico ni azúcares añadidos, conserva todo el brillo dulce y ácido y el aroma jugoso de la piña. También evitas conservantes y sabores artificiales que pueden aplanar el sabor en los jugos comprados.
Consejos para mejores resultados
- Elige una piña madura: fragante, dorada y pesada para su tamaño.
- Haz jugo en pequeñas cantidades para máxima frescura.
- Agrega 5 ml de jugo fresco de lima o 1–2 hojas de menta fresca para mayor complejidad.
- Consume en 24 horas y mantén refrigerado; el jugo casero no tiene conservantes.

Qué hacer con la pulpa sobrante
La pulpa colada del jugo de piña casero aún está llena de sabor y fibra. Agrégala a licuados, úsalas para hornear muffins o como adorno tropical para bowls de desayuno. Cero desperdicio y más sabor.