En el mundo de la coctelería, donde la creatividad fluye tan libremente como los propios licores, pocos tragos ofrecen la elegancia y sofisticación del cóctel Old Cuban. Imagínese entrando en un speakeasy con poca luz, el aire lleno del aroma cautivador de menta fresca mezclándose con la efervescencia del champán. Entre el tintinear de las copas y las conversaciones en voz baja, el cóctel Old Cuban se destaca, no solo por su exquisito sabor sino también por su notable historia y la legendaria bartender Audrey Saunders, cuyo relato a través de su arte dio vida a esta bebida.
Nacido de la alquimia de ingredientes clásicos, el cóctel Old Cuban es una incorporación relativamente reciente al panteón de bebidas atemporales. Aunque algunos podrían confundirlo con un trago vintage de la era de la Prohibición, en realidad proviene de principios de los 2000. Este cóctel fue idea de Audrey Saunders, quien es venerada no solo por su espíritu pionero sino también por redefinir el panorama de la coctelería. Como bartender fundadora del famoso Pegu Club de Nueva York, Saunders creó el Old Cuban mezclando la elegancia de un French 75 con los ricos sabores de un Mojito. Su creación incluye menta fresca, jugo de lima, jarabe simple, amargos Angostura, ron añejo, y se corona con champán— una colaboración verdaderamente internacional en una copa.
El cóctel Old Cuban de Saunders ganó notoriedad rápidamente, gracias no solo a su perfil de sabor equilibrado sino también a su encanto aparentemente sin esfuerzo y a su propia influencia en el mundo de la coctelería. Transformó esta bebida en un símbolo de sofisticación, convirtiéndola en un básico en bares de lujo y más allá. Pero, ¿qué es lo que hace que esta mezcla particular resuene tan profundamente con los aficionados a los cócteles?
El cóctel Old Cuban ha sido fuente de inspiración para bartenders de todo el mundo, cada uno agregando su toque mientras mantiene su esencia central. Algunas variaciones modernas incorporan amargos con sabor o sustituyen el champán por prosecco para moderar la dulzura y realzar sus matices frutales. Los bebedores también pueden encontrar versiones que elevan la receta clásica con amargos exóticos o un toque de licor de flor de saúco —un guiño a la naturaleza evolutiva pero aún regia del cóctel.
Este cóctel brilla como una representación perfecta del desafío del mixólogo contemporáneo: innovar respetando la tradición. No se trata solo de mezclar ingredientes, sino de crear una experiencia que refleje la personalidad propia y el respeto por la herencia cultural.
El cóctel Old Cuban perdura no solo por su sabor supremo, sino por su historia de fondo: una narrativa donde la innovación se encuentra con la tradición. Ya sea que sea un aficionado experimentado a los cócteles o un entusiasta de la historia cautivado por los relatos que se esconden en cada sorbo, esta bebida es un viaje encantador que invita a explorar la interacción entre el pasado y el presente. Entonces, ¿por qué no romper la rutina y preparar este clásico en casa, personificando un momento de estilo atemporal con cada sabor delicioso?