Actualizado el: 6/3/2025
Origen y evolución del Ramos Gin Fizz

El Ramos Gin Fizz captura el espíritu creativo de Nueva Orleans quizás más que cualquier otro cóctel. Su textura exuberante, preparación elaborada y estatus legendario se remontan a una ciudad que valora el ritual, el espectáculo y las experiencias sensoriales.
Nacimiento del Ramos Gin Fizz en Nueva Orleans
Henry Charles Ramos preparó por primera vez su icónico gin fizz en 1888 en el Imperial Cabinet Saloon. Nueva Orleans, famosa por su hospitalidad y ritmo pausado, proporcionó el lienzo perfecto para la invención de Ramos: un cóctel que requería paciencia y precisión. Las recetas originales circulaban de boca en boca, enfatizando la frescura y el arte del batido prolongado, un elemento dramático que muchos bartenders aún adoptan.
Receta original del Ramos Gin Fizz (circa 1888)
- 45 ml de ginebra seca
- 15 ml de jugo de limón fresco
- 15 ml de jugo de lima fresco
- 30 ml de jarabe simple
- 60 ml de leche entera (o crema para una versión más rica)
- 30 ml de clara de huevo (aproximadamente una clara entera)
- 2 ml de agua de flor de naranja
- 60 ml de agua con gas fría
Ritual de preparación y el legendario batido
- Enfría un vaso alto para fizz hasta que esté helado.
- Añade ginebra, jugo de limón, jugo de lima, jarabe simple, leche, clara de huevo y agua de flor de naranja a una coctelera sin hielo.
- Bate en seco vigorosamente durante al menos 30 segundos para crear emulsión y espuma.
- Agrega abundante hielo y bate muy fuerte durante 2–3 minutos (algunos bartenders aún compiten por el batido más largo o pasan la coctelera entre colegas).
- Cuela en el vaso frío, manteniendo la espuma prominente.
- Cubre lentamente con agua con gas fría para crear una espuma alta y estable.
- Decora con un solo giro de naranja, si se desea.

Estableciendo un clásico de Nueva Orleans
A medida que se difundía la noticia sobre el lujoso y cremoso gin fizz de Ramos, su salón atraía multitudes deseosas de presenciar el espectáculo de líneas de bartenders sacudiendo docenas de bebidas en relevo. El clima húmedo y la cultura festiva de la ciudad fueron un caldo de cultivo natural para una bebida tan refrescante y teatral. A principios del siglo XX, ningún bar respetable de Nueva Orleans carecía de su propia versión del Ramos Gin Fizz.
El Ramos Gin Fizz en la Nueva Orleans moderna
Aunque algunos detalles —como la duración del batido o el uso de leche en lugar de crema— ahora varían según el bar y el bartender, lo esencial permanece. Establecimientos destacados, como el Hotel Roosevelt (donde Ramos mismo trabajó después de la Prohibición), continúan sirviendo la bebida como un motivo de orgullo local. El vaso siempre es alto, el fizz es imponente y el aroma a flor de naranja es inconfundible.

Legado e influencia cultural
El Ramos Gin Fizz perdura como algo más que un refrescante cóctel de ginebra. Su estatus de culto y su elaborado ritual revelan la disposición de los bartenders de Nueva Orleans a invertir tiempo y esfuerzo extra en la búsqueda del placer. La bebida ha inspirado variantes creativas en todo el mundo, pero en ningún lugar tiene tanta influencia como en los bares de la ciudad de su origen. Hoy en día, pedir un Ramos Gin Fizz es una señal de aprecio por la técnica clásica, la hospitalidad sureña y un legado que ha burbujeado a lo largo de la historia del cóctel durante más de un siglo.