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Cómo hacer salsa de glándula de mono: un ícono sabroso sudafricano

A vibrant and flavorful bowl of Monkey Gland Sauce, showcasing its South African heritage

Si alguna vez te has encontrado explorando la cocina sudafricana, puede que te hayas topado con la intrigante salsa llamada Glándula de Mono. Antes de que empieces a preocuparte por culpables primates, ten la seguridad de que no se dañó ningún mono en la elaboración de esta salsa. Esta mezcla ácida y ligeramente dulce es un básico querido en las cocinas sudafricanas, perfecta para darle un toque especial a bifes, hamburguesas y más.

¿Pero cómo consiguió un nombre tan peculiar? La leyenda dice que se nombró así ya sea por un médico francés que propuso teorías de salud relacionadas con glándulas, o simplemente deriva de la combinación traviesa de sus ingredientes. Sea cual sea la historia, hay algo cierto: es un sabor que vale la pena probar.

Ingredientes: El corazón de la salsa de glándula de mono

A detailed layout of ingredients needed to create the classic South African Monkey Gland Sauce

Para hacer esta salsa deliciosamente única, necesitarás los siguientes ingredientes:

  • 15 ml de aceite para cocinar
  • 1 cebolla, finamente picada
  • 60 ml de chutney (preferiblemente durazno o albaricoque)
  • 125 ml de salsa de tomate (ketchup)
  • 15 ml de salsa Worcestershire
  • 15 ml de salsa de soja
  • 10 ml de vinagre
  • 5 ml de mostaza picante
  • 30 ml de azúcar
  • 5 ml de ajo finamente picado
  • Sal y pimienta al gusto

Cada ingrediente en la salsa de glándula de mono juega un papel significativo. El chutney y la salsa de tomate proporcionan la base dulce y ácida, mientras que las salsas Worcestershire y de soja añaden profundidad con sus perfiles umami. La mostaza y el vinagre introducen una agudeza necesaria, equilibrando los sabores maravillosamente.

Paso a paso: elaborando tu salsa de glándula de mono

A visual guide showing each step in the process of making Monkey Gland Sauce
  1. Sofríe la cebolla y el ajo: Calienta 15 ml de aceite para cocinar en una cacerola mediana a fuego medio. Agrega la cebolla y el ajo finamente picados, sofriéndolos hasta que estén suaves y translúcidos.
  2. Combina las salsas: Agrega 125 ml de salsa de tomate, 60 ml de chutney, 15 ml de salsa Worcestershire y 15 ml de salsa de soja. Mezcla bien los ingredientes para asegurar una combinación suave.
  3. Adiciones dulces, ácidas y picantes: Agrega 10 ml de vinagre, 5 ml de mostaza picante y 30 ml de azúcar. Revuelve continuamente para combinar y deja que el azúcar se disuelva por completo.
  4. Deja hervir a fuego lento: Permite que la salsa hierva suavemente, sin tapar, durante unos 10 minutos. Revuelve ocasionalmente para evitar que se pegue y para asegurar que los sabores se unan.
  5. Sazona y sirve: Sazona con sal y pimienta al gusto. Deja que la salsa se enfríe un poco antes de servir, para que los sabores realmente resalten.

Sugerencias para servir

La salsa de glándula de mono es increíblemente versátil. Es el acompañamiento perfecto para bifes a la parrilla, hamburguesas o incluso como un dip vibrante para papas fritas. El sabor robusto de la salsa puede transformar un sándwich común en una delicia gourmet.

Una nota para nuestros entusiastas de la comida

Para cualquiera apasionado por explorar sabores globales, la salsa de glándula de mono es una experiencia obligada. No es solo una aventura de sabor; refleja la rica mezcla de influencias culturales que caracterizan la cocina sudafricana. Desde las cabañas de cazadores hasta las asadas en el patio trasero (braais), esta salsa ha encontrado su camino en los corazones y hogares de muchos.

La próxima vez que necesites impresionar en una cena o simplemente darle sabor a una comida de entre semana, recuerda este icono sabroso. Ahora que estás equipado con el conocimiento y la receta, es hora de probar esta salsa peculiar. ¡Feliz cocina, o como dicen en Sudáfrica, "lekker eet!" (¡Disfruta tu comida!)